Tras haber sido seleccionada en 2017 y 2018, Mazda ha vuelto a formar parte del Índice de Sostenibilidad de este año, en este caso como “Yearbook Member”, lo que convierte a la marca de Hiroshima en uno de los seis fabricantes de automoción del total de 51 analizados que logran aparecer en este selecto ránking. Anteriormente, Mazda también fue seleccionada en el Índice Asia-Pacífico durante cuatro años consecutivos, entre 2017 y 2020.
En total, más de 10.000 compañías fueron invitadas a evaluar sus prácticas de sostenibilidad siguiendo los criterios ESG[2]. El índice DJSI evalúa el comportamiento sostenible de las empresas en varios apartados, como sus medidas de protección del medio ambiente, su contribución social al desarrollo del capital humano, la gobernanza corporativa o el cumplimiento de las leyes. Cada año, las empresas más sobresalientes dentro de sus respectivos sectores son incluidas en el índice mundial y en los índices regionales.
Con el objetivo de frenar el calentamiento global y contribuir al desarrollo de una sociedad sostenible, Mazda trabaja para reducir las emisiones de CO2 a lo largo del ciclo de vida de los vehículos. Para 2030, la marca tiene previsto que el 100% de sus modelos incorporen algún tipo de tecnología de electrificación, de los cuales un 75% se espera que cuenten con motores de combustión interna y un 25% sean totalmente eléctricos. De aquí a 2030, Mazda pretende reducir en un 50% las emisiones medias de CO2, con el firme propósito de lograr la neutralidad climática en todas las áreas de operaciones para 2050.
Fuente: Mazda
En total, más de 10.000 compañías fueron invitadas a evaluar sus prácticas de sostenibilidad siguiendo los criterios ESG[2]. El índice DJSI evalúa el comportamiento sostenible de las empresas en varios apartados, como sus medidas de protección del medio ambiente, su contribución social al desarrollo del capital humano, la gobernanza corporativa o el cumplimiento de las leyes. Cada año, las empresas más sobresalientes dentro de sus respectivos sectores son incluidas en el índice mundial y en los índices regionales.
Con el objetivo de frenar el calentamiento global y contribuir al desarrollo de una sociedad sostenible, Mazda trabaja para reducir las emisiones de CO2 a lo largo del ciclo de vida de los vehículos. Para 2030, la marca tiene previsto que el 100% de sus modelos incorporen algún tipo de tecnología de electrificación, de los cuales un 75% se espera que cuenten con motores de combustión interna y un 25% sean totalmente eléctricos. De aquí a 2030, Mazda pretende reducir en un 50% las emisiones medias de CO2, con el firme propósito de lograr la neutralidad climática en todas las áreas de operaciones para 2050.
Fuente: Mazda
