Hola. Después de casi tres meses y 800 kms (covid e historias personales), he podido hacer un viaje relativamente largo. Lo primero que llama la atención es el bajo nivel acústico del coche. Apenas se oye. El interior, al menos delante, es una pasada: asientos bien estructurados, con distintas medidas. Lo que creo que no está tan bien es el asiento trasero, principalmente, al que le toque ir en el medio. El maletero tampoco es una cosa del otro mundo. Menos mal que se puede levantar esa especie de trampilla... El gasto, dice el ordenador que 6,8 6,9. Es un poco engañoso: vivo en una isla muy montañosa y subiendo marca un disparate y al bajar dice que 0,0, así que compensa subida y bajada. En comparación con otros Mazda que he tenido (323F y CX3), el espacio para poner cosas es impresionante. Menos mal. La señora del gps sigue confundiendo la autopista TF1 con teléfono 1 (como en el CX3). Hacía gracia... En fin, satisfecho de la compra, al menos de momento. Saludos.