Bueno, allá por 1996 estaba entre pillar un Honda Civic coupe o el 323F, pero cuando entre dentro del coche para probarlo ya lo tuve claro
.
Ya entonces los acabados (Mazda) eran fuera de lo común en aquellos precios. Yo lo solté con 245.000 kilómetros y todavía anda por ahí.
Un coche precioso y muy fino, un hierro porque no andaba nada, pero todo el mundo se daba la vuelta para mirarlo.
El CX3 era automático, con asientos de cuero (que jamás volveré a pillar) y una auténtica gozada de coche. Una pena que no estuviera más cargado de tecnología porque me encajaba muy bien.
El CX5 es un cochazo! Era el acabado Zenith y cambio manual. Sin duda el mejor de todos los mazdas. Realmente nunca me han gustado ni he necesitado coches grandes, pero con las cámaras 360 nunca tuve problemas.
El cambio al CX30 ha sido por amor platónico puro y duro, y vuelta al automático otra vez.
La verdad es que muy contento de momento, con muy buenas sensaciones al volante, puesto de conducción, asientos… maravilla pura.
