Me refiero a cuando se conduce con alguno de los sistemas de ayuda a la conducción que tiene el Mazda CX-30, como el "control de velocidad de crucero", el sistema de "control de velocidad del radar de Mazda (MRCC)", el sistema de "asistencia de mantenimiento de carril" o "el limitador de velocidad inteligente", que permiten concentrarte más en la conducción, dejando la aceleración y freno para mantener la velocidad deseada en manos del propio vehículo (aunque no del todo). Digo no del todo, porque en mi caso, al tener el cambio manual, se ha de prestar atención a las deceleraciones, para en su caso, reducir una o dos marchas si es necesario; especialmente en subidas, o tras una bajada de velocidad importante al no poder adelantar a un vehículo que circule con velocidad más reducida, por venir tráfico por el carril izquierdo en ese momento, por ejemplo.